-Déjame buscar la sabiduría que perdí en tus ojos, que delatan todo el odio que los guía.
-Siento que te caes de mis manos al infierno y vuelves por el cordón umbilical que nos une.
-No te quiero ver, te quiero en mi, no tan lejos, cerca, donde pueda sentir el roce de tu alma suicidando la mía.
-Deja que mi cuerda vibre hasta tocar tu alma, hasta cuando lo pierda todo.
-Extraigo tu aroma de mis recuerdos; la dulce fragancia que debo olvidar... pero que moriría por ella.
-Desearía no haber dado la última vuelta al útero...
-Tatooame la piel con la música de tus entrañas, quiero parecer virgen para que el paraíso caiga.
-No evidencio los traumas...